Más que astro divino,
eres aquello que mi alma
aún no sabe expresar,
pero que se acerca de puntillas
para no sorprender tanta hermosura.
No temas perderte, pues en ello
encontrarás la transformación de tu ser.
Silenciosa como la paz,
atenta como vigía,
firme como roca,
y abierta como una MADRE
Déjame Madre, abrazar tu Corazón,
aquél que sufre, que es herido y humillado
por la ingratitud.
Déjame Señora, llorar contigo,
comparte tu tesoro, el de tu dolor.
Déjame abrazarte, déjame llorar contigo
y clava en mi corazón la espada que te atravesó.
qué es mi vida sin ti?
Déjame amarte, déjame sufrir contigo,
déjame niña mía consolar tu Corazón,
aliviar tu pena, honrar tu nombre.
Atravieza Señora, no temas herirme,
si no temo es por tí, aunque duela
sé que será poco lo que pueda hacer por ti.
Hiéreme Mamita con fuego y con amor,
para beber tu dolor en el alma y en el corazón,
hiéreme con dulzura, con sangre y con pasión.
Si una rosa
es arrancada de un jardín
para adornar una casa,
no es más bella allí
que en su jardín?
Su Sol prolonga su vida.
Una rosa es felíz
en el lugar que su jardinero
guardó desde siempre.
Puerta abierta a recibir
en el amor a los suyos
Abrazo de amigo,
consejero y protector
Da su vida sin descanso,
perdona, espera.
Ríe contigo, llora contigo
canta contigo, sueña contigo.
Escucha tu voz, tu silencio
y ama con suave amor.
Tú me das vida
para vivir en tí,
corazón, para suspirar por ti
sintiendo los más bellos encuentros.
Yo te doy mi vida
para ser de tí.
Mi corazón, para amarte a tí
con el más dulce sentimiento.
Te atesoro
lo más profundo de mi ser
con toda mi fragilidad,
porque hasta lo más áspero
en tus manos se suaviza.
El Amor necesita que se le mire, que se le escuche,
eres aquello que mi alma
aún no sabe expresar,
pero que se acerca de puntillas
para no sorprender tanta hermosura.
No temas perderte, pues en ello
encontrarás la transformación de tu ser.
Silenciosa como la paz,
atenta como vigía,
firme como roca,
y abierta como una MADRE
Déjame Madre, abrazar tu Corazón,
aquél que sufre, que es herido y humillado
por la ingratitud.
Déjame Señora, llorar contigo,
comparte tu tesoro, el de tu dolor.
Déjame abrazarte, déjame llorar contigo
y clava en mi corazón la espada que te atravesó.
qué es mi vida sin ti?
Déjame amarte, déjame sufrir contigo,
déjame niña mía consolar tu Corazón,
aliviar tu pena, honrar tu nombre.
Atravieza Señora, no temas herirme,
si no temo es por tí, aunque duela
sé que será poco lo que pueda hacer por ti.
Hiéreme Mamita con fuego y con amor,
para beber tu dolor en el alma y en el corazón,
hiéreme con dulzura, con sangre y con pasión.
Si una rosa
es arrancada de un jardín
para adornar una casa,
no es más bella allí
que en su jardín?
Su Sol prolonga su vida.
Una rosa es felíz
en el lugar que su jardinero
guardó desde siempre.
Puerta abierta a recibir
en el amor a los suyos
Abrazo de amigo,
consejero y protector
Da su vida sin descanso,
perdona, espera.
Ríe contigo, llora contigo
canta contigo, sueña contigo.
Escucha tu voz, tu silencio
y ama con suave amor.
Tú me das vida
para vivir en tí,
corazón, para suspirar por ti
sintiendo los más bellos encuentros.
Yo te doy mi vida
para ser de tí.
Mi corazón, para amarte a tí
con el más dulce sentimiento.
Te atesoro
lo más profundo de mi ser
con toda mi fragilidad,
porque hasta lo más áspero
en tus manos se suaviza.
El Amor necesita que se le mire, que se le escuche,
hacerse vida en una vida.
El Amor necesita reposar en un corazón,
habitar y hacer su morada en él.
El amor necesita ser deseado,
ser llevado y compartido.
Sólo mi corazón se mueve,
si tú, Amado mío, eres.
Sólo mi corazón goza,
si tú, Amado mío, eres.
Sólo mi alegría es plena,
si tú, Amado mío, eres.
Sólo si tú eres, sólo yo soy
Amado mío.
Llora tu alma
gime la noche,
se une el silencio,
necesita una voz.
Sabor no probado,
luz no ofrecida,
palabra herida,
Brilla tu rostro
corre una lágrima,
sacudes el polvo,
fortaleza escondida.
Ya te quiero
sellado en mí,
grabado en mí,
tierno en mí,
sencillo en mí,
fuerte en mí,
amor de tí.
En su mirada me perdí,
en su amor me encontré,
para vivir por él,
para amarle a él.
Si tuviera que pintar tu historia,
cogería el pincel de tu memoria,
para plasmar la ternura de tus recuerdos
que hablan de la dicha de los amados.
Amor que me dueles...qué pasión me enardece
que te pienso, que te siento y me duele.
Amor que te haces esquivo, a qué temes?
que tu corazón y el mío no se hagan esperar,
están atraídos y tú le eres esquivo.
Quiero que sueñes con mis sueños,
quiero que vivas con mis besos,
quiero que te dejes amar por mí,
quiero despertarte cada mañana
y susurrarte al oído "eres mi vida"
y escucharte decir "tu vida es mi amor".
En su mirada me perdí,
en su amor me encontré,
para vivir por él,
para amarle a él.
Si tuviera que pintar tu historia,
cogería el pincel de tu memoria,
para plasmar la ternura de tus recuerdos
que hablan de la dicha de los amados.
Amor que me dueles...qué pasión me enardece
que te pienso, que te siento y me duele.
Amor que te haces esquivo, a qué temes?
que tu corazón y el mío no se hagan esperar,
están atraídos y tú le eres esquivo.
Quiero que sueñes con mis sueños,
quiero que vivas con mis besos,
quiero que te dejes amar por mí,
quiero despertarte cada mañana
y susurrarte al oído "eres mi vida"
y escucharte decir "tu vida es mi amor".